Hace siglos de la inscripción en el Oráculo de Delfos. Hace más de ciento setenta años que Emerson hizo esa afirmación, y parece mentira hoy en día ambas se ha convertido en una búsqueda, en un objetivo común.   

 

Sin embargo esa confianza en si mismo, (la autoestima, la asertividad, logro, éxito, prosperidad, y todo lo relacionada con ella) viene a través del autoconocimiento y las relaciones humanas, ambas cosas siguen siendo difíciles de alcanzar para la mayoría de nosotros.

 

Hemos avanzado, en este tiempo la humanidad muestra un mayor nivel de consciencia, valor, menos pena estúpida, y gran apertura y necesidad aceptada de  la auto-exploración.

 

Pero, los famosos peros, los esfuerzos para adquirirlo a menudo no dan los resultados esperados y las personas piensan, creen, que han fracasado. Fracaso no existe, es una premisa de la PNL Sistémica, para ella fracaso es solo feedback o retroalimentación de lo que no funciono, se cambia de curso y se sigue adelante hasta el logro deseado. 

 

Sin embargo, gran parte de lo que vale la pena en la vida se basa en la confianza en uno mismo y nuestra forma de relacionarnos, por ejemplo para: encontrar el trabajo adecuado, para tu capacidad para aprender y crear, tu voluntad de asumir riesgos, la conexión con tus deseos y tus ideales, la prosperidad real, la felicidad.

 

La confianza en uno mismo te permite apreciar la calidad de tu propia mente, así como la de los demás. A través de la confianza en ti mismo, obtienes el don de ti mismo.

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EMPODERAMIENTO TIENE MÚLTIPLES AVENIDAS

Por confianza en uno mismo nos referimos a tener una sensación íntima

de la persona que eres y la forma en que funciona tu mente.

 

Imagina descubrir cómo es ser tú, cómo se siente estar en tu piel, pensar tus pensamientos, poseer tus recuerdos, dejarse moldear por tus historias, dejarse llevar por tus obsesiones, ser feliz o infeliz como solo tú lo eres, para percibirse a sí mismo y a otros como solo tú lo haces.

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La confianza en ti mismo comienza con una exploración más profunda de

tus propios pensamientos y sentimientos, que están tan cerca de ti

como la comida que comes y el aire que respiras.

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Lamentablemente, muchas personas están demasiado temerosas, ansiosas o apresuradas para una autoexploración tan íntima. Se sienten desconectadas de su experiencia subjetiva. Esta condición las deja en un estado no de confianza en sí mismas, sino de dudas sobre sí mismas.