Hilo de Psicología Positiva
Focalizado En La Investigación Científica: Vivir Más Años A Través De Las Emociones Positivas. El Estudio De Las Monjas
¿Realmente las personas que experimentan en sus vidas una abundancia de emociones positivas como: alegría, jovialidad, animación, júbilo, deleite, y satisfacción viven más años que aquellos cuyas vidas han sido menos positivas?
Pareciera que sí, se ve, suena y se siente razonable.
¿Pero como se puede desenredar esa maraña de complejos factores que afectan nuestra salud y mostrar que realmente las emociones marcan la diferencia
El “Estudio De Las Monjas” quizás está destinado a ser un estudio clásico de la psicología positiva.
En este estudio se aprovecho las características únicas y particulares de la vida de las hermanas de la Iglesia Católica. El estudio fue conducido por Danner, Snowdon y Friesen en 2001en la Universidad de Kent
El titulo formal del estudio fue: “Las Emociones Positivas En La Vida Temprana Y La Longevidad: Hallazgos del Estudio de Las Monjas.” Danner y sus colegas examinaron la relación entre las emociones positivas y la longevidad en una muestra de 180 monjas.
¿Por qué monjas?
Las monjas constituían un grupo ideal de personas para tal tipo de estudio por muchos factores ya que muchos de los factores que afectan la salud eran controlados o minimizados.
Las monjas no fuman ni beben en exceso;
viven en circunstancias familiares,
no tienen hijos, así que tienen la misma historia reproductiva,
comen una dieta blanda igual. La “igualdad” de sus vidas eliminaba muchas variables que podrían ir en contra de lo que los investigadores creían que podía entorpecer la vida emocional de la persona y podría interferir con la predicción de longevidad.
Primero, toda investigación previa (revisada en la introducción del artículo) apoya la conexión entre las emociones positivas y la buena salud
De las emociones negativas se ha demostrado que suprimen al sistema inmunologíco y otros aspectos del funcionamiento fisiológico y por ende incrementan el riesgo de enfermarse. Las emociones positivas parecieran realzar estos mismos procesos y así reducen el riesgo de enfermedad.
Segundo, el temperamento, disposición, genio, ha mostrado estabilidad en el largo plazo en el curso de una vida. Esto es la expresividad emocional sea que tengamos una mirada positiva y alegre, alentadora o negativa, cautelosa, comedida, tiende a ser bastante consistente durante la vida de una persona desde la niñez a la adultez.
Tercero, se conoce que el temperamento, disposición, genio influencia el que tan bien la persona se maneja con el estrés y retos de la vida.
Las personas de temperamento alegre y horizontes positivos hace mucho más que aquellos con horizontes negativos.
Finalmente, la investigación ha demostrado que escribir sobre eventos significativos de la vida puede captar y capturar la mirada o el horizonte básico emocional de la persona. Cuando escribimos sobre cosas que nos son importantes, nosotros revelamos aspectos básicos de nuestro temperamento.
Juntando estos hallazgos de investigaciones previas se hace razonable asumir que las autobiografías escritas en la temprana vida capturaran aspectos básicos de la expresividad emocional. Las diferenciasen la expresividad emocional pudiera entonces predecir salud y longevidad.
A las monjas en este estudio se les pidió que escribieran un breve relato autobiográfico de 2 o 3 páginas les como parte de sus votos religiosos.
Estos fueron escritos en los años treinta y cuarenta cuando las monjas tenían unos 22 años y estaban comenzando sus carreras religiosas.
Los investigadores fuero capaces de estudiar las autobiografías sacadas de los archivos. Ellos codificaron cada autobiografía a través de contar el número de palabras emoción, positivas – negativas – y neutrales y las frases que contenían.
Ya que muy pocas autobiografías contenían emociones negativas, los investigadores se concentraron en el número de palabras de emoción positiva, frases de emoción positiva, y el número de diferentes emociones positivas expresadas.
Dos Ejemplos: Uno bajo en emociones positivas y el otro alto en emociones positivas.
Hermana A: codificada como baja en emociones positivas
“yo nací en septiembre 26 de 1909, la mayor de siete hijos, cinco mujeres y dos varones…Mi año de aspirante lo emplee en encontrar un entendimiento de cuales factores específicos eran responsables de una larga vida.la casa materna, enseñar química y Segundo Año en el Instituto Notre Dame. Con la gracia de DIOS, yo intento hacer lo mejor para mi orden, para esparcir la religión y para mi santificación personal”
Hermana B: codificada como alta en emociones positivas.
“DIOS comenzó mi vida de bien otorgándome a mí una gracia de inestimable valor. El año pasado, el cual lo pase como aspirante estudiando en el Notre Dame College ha sido uno muy feliz. Ahora yo veo hacia adelante con entusiasmo y alegría el recibir el habito sagrado de Nuestra Señora y a una vida de unión con el Amor Divino”
Las puntuaciones resultantes del sistema de codificación dieron índices numéricos para describir de estas mujeres su temprana vida emocional. Las puntuaciones fueron analizadas con respecto a la relación de mortalidad versus la supervivencia en el mismo grupo de mujeres 60 años después.
Para el tiempo del estudio en el 2001, las monjas sobrevivientes estaban entre los 75 y los 94 años de edad.
Cuarenta y dos por ciento de las hermanas habían fallecido para el momento de hacerle seguimiento al estudio.
Los resultados fueron asombrosos, los investigadores encontraron una fuerte relación entre la longevidad y la expresión de emociones positivas temprano en la vida.
Por cada incremento de 1.0% en el numero de frases de emociones positivas en el relato autobiográfico, hubo un correspondiente 1.4 decrecimiento en la rata de mortalidad.
La comparación entre aquellas monjas expresando muchas diferentes emociones positivas versus aquellas monjas expresando solo una pocas, hubo una significativa deferencia media de 10.7 años en la edad de la muerte.
Las mojas más alegres Vivían una década más que aquellas de poca alegría. A la edad de 80 años un 60% de las mojas menos alegre habían fallecido comparado con un 25% de las más alegres.
La probabilidad de supervivencia a una edad avanzada estaba fuertemente relacionada a las expresiones de emociones positivas a temprana edad.
La relación de supervivencia de las emociones positivas comenzando a la edad de 75 años de vivir hasta la edad de 85% era de 80% para las monjas más alegres, animadas y joviales y de n 54% para las menos animadas.
Las probabilidades de supervivencia hasta la edad de 90 era de 65% para las monjas animadas y alegres y de 30% para las menos entusiastas.
Para una supervivencia hasta los 94 años de edad, las probabilidades para la monjas animadas y alegres las probabilidades estuvieron por encima del 54%, y de solo un 15% para las menos animadas. De acuerdo con estos resultados de este estudio de las monjas la frase “don´t worry, be happy” (no te preocupes, se feliz), es un excelente consejo, puedes vivir más.
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