Hilo de Psicología Positiva
Los Psicólogos Sociales como Baumeister y Leary en 1995, Ryff y Singer en el 2000, Taylor Repetti y Seeman en 1997, Uchino, Cacioppo, & Kiecolt-Glaser, en 1996, nos han provisto de una extensiva evidencia de la importancia crítica de las relaciones sociales satisfactorias y el apoyo de ellas a nuestra salud y felicidad.
Una vida plena, llena, está fundamentada en relaciones satisfactorias como un matrimonio feliz, y buenos amigos.
También los psicólogos sociales, nos han sensibilizado hacia la comprensión de diferentes culturas de bien-estar y felicidad.
Por ejemplo los conceptos de Felicidad en Norte América y Japón son completamente diferentes. De paso Cushman en 1990, Kasser y Kanner en 2004, nos han enseñado por estudios a través de distintas culturas un área potencialmente oscura de riqueza y opulencia y materialismo dentro de culturas de consumo avanzadas como la de Norte América y otros países del mismo continente, donde sus estudios muestran que la gente materialista que sacrifican la plenitud de importantes necesidades psicológicas en su persecución de fama y fortuna también pueden sacrificar su propia felicidad y vida de satisfacción real.
Estudios relacionados han contribuido a que podamos entender el asombroso proceso de la adaptación humana que ayuda a explicar porque incrementos en el ingreso, como “pegarse” la lotería, Kino, etc. tiene sólo un corto efecto, según determinaron en el 2005 Diener y Oshi.
Estudios de ¿Por qué el dinero no compra la felicidad?
Efectuado por psicólogos de la personalidad, han identificado rasgos positivos y fortalezas personales que conforman la base de la salud y la felicidad.
Estos estudios incluyen investigaciones de las bases genéticas de un temperamento feliz, como los de Lykken en 1999 y rasgos de la personalidad relacionados con el bien-estar individual tales como optimismo, según Peterson en el 2000 y Seligman en 1990. Autoestima según Baumeister en 1999. Extroversión según McCrae y Costa en 1997, Perspectivas positivas de vida por Taylor y Brown en 1998 y cómo la prosecución de objetivos personales significativos, según Emmons en 1999 contribuyen a una perspectiva de vida positiva.
Las psicologías social y de la personalidad ambas han contribuido a nuestra comprensión de los roles que la religión y la moral juega en nuestras vidas, Pargament en 1997, Spilka, Hood, Hunsberger, y Gorsuch en el 2003,
La religión se ha tornado en un tópico interesante para la psicología positiva porque es una fuente significativa de bien-estar para la mayoría de las personas.
El estudio de la virtud también ha tenido un lugar prominente ya que el significado de una buena vida y una vida bien vivida está fuertemente conectado a las virtudes humanas como honestidad, integridad, compasión, buen juicio y sabiduría, según Peterson y Seligman en el 2004.
Expresar las virtudes humanas contribuye al bien-estar tanto individual como de otros, como por ejemplo actos de perdón como lo manifiesta McCullough, 1999 y gratitud según Emmonds y McCullough en el 2004, tiende a incrementar la satisfacción de la vida tanto en el que la da como en quien la recibe
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